MASTURBACIÓN

Decía Woody Allen: “No lo critiques, se trata de sexo con alguien a quien quieres”
 El medico suizo Tissot(1728-1797) fue el gran responsable de definir la masturbación como "abuso de sí mismo"; que podía destruir el cerebro, el sistema nervioso, conducir a la locura, producir ceguera, y hasta pústulas en la cara...
Pero, me ha llamado la atención la del famoso Dr. Peter Charles Remondino[4], a finales en el siglo XIX, y su acalorada apología contra esta parte del cuerpo “maligna causante de todos los males” como la culpable de la masturbación compulsiva de los jóvenes. http://www.historyofcircumcision.net/index.php?option=content&task=view&id=62

La autoerótica es la puesta en escena de la sexualidad de cada persona.

Te ayuda a sentir tu cuerpo. Saber buscar las zonas que te producen placer y bienestar.

Una sociedad de consumo, en la que todo cuesta dinero, pues bien, esto no cuesta dinero. Solo se precisa una dosis de imaginación tener ganas, deseo.

Todos, hombres y mujeres tienen derecho a vivir y expresar su sexualidad, con actitud positiva.

Reprimir tu sexualidad, como sujeto sexuado, la que te ha acompañado desde los primeros instantes de tu vida y que permanecerá contigo hasta que mueras, sólo hará que te sientas desdichado, incompleto; puesto que, a la vez que sientes placer, aprendes más sobre ti, a conocerte y aceptarte; y que luego podrás enseñar a tu pareja para que te sepa hacer lo que te gusta; pero todo eso lo has tenido que aprender previamente.

La autoestimulación de tus partes más sensitivas ya sea con la masturbación o como quieras, enriquece tu vida en todos los sentidos.

Ojo, no obsesionarse por alcanzar el orgasmo como única meta, sino, saber disfrutar del camino. El placer sexual es algo más que la estimulación física. La excitación es sentida no solo en los genitales.(Cerebro)

Recordad que es el cerebro el órgano sexual clave, en el que juegan un papel fundamental las fantasías sexuales. Y sin fantasías, sin imaginación, no hay ganas. Es como el hambre en cuestiones de comida. Sin hambre no se come, sin fantasías no hay excitación  y sin esta tampoco habrá ganas de disfrutar de tu erótica.

Francis