Un estudio publicado en la revista Scientific American, sobre la investigación llevada a cabo, llega
a conclusiones muy interesantes y que
generaran grandes debates sobre la temática.
El citado estudio está realizado en un centro universitario
con 88 parejas, chicos y chicas, dentro de un marco de convivencia docente. Los
resultados revelan que existen diferencias entre hombres y mujeres en
establecer los límites entre amistad y
sexo. Traspasar estos límites es más frecuente en ellos que en ellas.
Arguye el citado trabajo que aunque la amistad es posible,
las situaciones de seducción y atracción están ahí latentes y que en cualquier
momento puede saltar la chispa . Los hombres suelen ser más incitadores a
romper este pacto tácito de amistad y transgredir las fronteras. En cambio,
ellas reconcilian mejor las situaciones de pura amistad, sin hacer explícita la
posible atracción hacia el otro, respetando más las reglas de juego que ellos;
valorando más los riesgos que los varones.
Los resultados revelan grandes diferencias en cómo los
hombres y las mujeres viven su amistad con el sexo opuesto. Los hombres suelen
sentirse más atraídos por sus amigas y suelen pensar que ellas siente los mismo
hacia ellos. Las mujeres, en cambio, no se sienten tan atraídas por sus amigos
varones y suelen subestimar la atracción sexual que ellos sienten hacia ellas.
En definitiva, a ellos les cuesta más mantener una relación solo de amistad y
ambas partes piensan que el otro siente similar a ellos.
Los hombres suelen estar más decididos a lanzarse a por su
amiga. Además, el estado civil del amigo que ya tiene pareja es un obstáculo
mayor para las mujeres y no tanto para los hombres que buscan algo más con una
amiga.
Cuántos han estado en situaciones parecidas. Haberse liado
con la amiga, con la mujer de su mejor amigo, etc.
-El hombre siempre quiere y la mujer no siempre debe.
-Aun persisten roles diferenciados según sean hombre o
mujer: la conquista, la seducción y los encuentros sexuales, cuantos más mejor
vistos y valorados para los hombres, mientras que para las mujeres, es
categorizado más peyorativamente (de chica fácil, guarras o putas).
DIFERENCIAS DE ROLES
Las diferencias entre hombres y mujeres, no es una condición
innata, que la naturaleza les haya asignado irremisiblemente. Es más una
cuestión social y cultural. Cada cultura construye sus propios modelos de ser
hombre o ser mujer. El hombre igual que la mujer, no nace, se hacen. El proceso
de socialización es clave.
Aquí reside precisamente esta diferencia y que se perpetúa
en el tiempo.
Como diría Elisabeth Badinter en su libro XY, La identidad
masculina: "Los hombres se tienen que ir construyendo en negativo, o sea,
huyendo de cualquier atisbo de feminidad, que les identifique con el sexo
femenino. Un miedo a ser identificados como poco viriles, nada afeminados.
Desde las primeras etapas, sus juegos son más apresurados, violentos, en los
que media la fuerza como demostración pública de que son hombres. En cambio,
los juegos de las niñas, más pausados".
Después, los medios han ido configurando el modelo de hombre
ideal. El cine, la tv, ahora los video juegos, etc, permanentemente han ido
reproduciendo los modelos del modo de
ser para cada sexo.
Hombres prisioneros del mito viril: éxito, poder, persona
importante, independiente, frio, autosuficiente, nada emocional. Demostrando
permanentemente ser fuerte, audaz, agresivo y que asume riesgos.,
Hombres que dominan la esfera pública, todas sus pautas
está, dirigidas al exterior, cara a la galería. Exteriorizan sus emociones.
Las Mujeres al contrario: más interiores. Dominan la esfera
Emocional, desde lo privado.. A penas comparten sus experiencias salvo con las amigas más intimas.
NUEVOS MODELOS DE HOMBRES Y MUJERES TRANSGRESORES
Buscamos cada vez más las emociones fuertes y cada vez más
intensas. Todo es más efímero, se trata cada vez más de evitar la rutina. La
monotonía es lo más antierótico de la pareja, por lo que se vive más
obsesionados para procurarse las emociones fuertes que rompa esa cotidianidad.
Renuncian a resignarse en lo cotidiano.
La nueva mujer, como el hombre, buscan saciar sus emociones en la inmediatez. Hacer realidad sus pasiones sin valorar las consecuencias
a más largo plazo, pero es el hombre el que menos reflexiona sobre las posibles
consecuencias de las transgresiones. Ellas, más emocionales, siguen teniendo miedo a las posibles implicaciones emocionales. Se
retraen pero una vez iniciadas, remontan las aguas bravas. Ahí de divinas a
diabólicas una vez implicadas pasionalmente.
Le cuesta más separar el sexo del corazón que a los hombres. Pero una
vez surja el estallido pulsional, se entrega con mayor pasión. En el hombre, una vez iniciado el
juego, se retrae más por miedo al compromiso y a su implicación emocional.
¿Individualismo narcisista?
Luego, los límites en
el grado de implicación, son diferentes para cada sexo.
Una cita de Rodríguez Rust: "Las personas se pueden sentir
atraídas sexualmente por personas con las que nunca consentirían tener relaciones
sexuales, y pueden imaginar amores con personas a quienes ni siquiera conocen y ni quieren conocer".
Por eso y siguiendo a Elisabeth Badinter, existe un nuevo
modelo de hombre reconciliado. Un concepto nuevo para definir a un hombre
actual que sabe aceptar sin miedos la parte femenina que lleva dentro y es
capaz de buscar el equilibrio como hombre.
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