Una edad un tanto conflictiva esta de los cuarenta, en la
que cuestionas si todavía eres lo suficientemente resultón o resultona, si ya
has perdido la capacidad de seducir o ser seducido. Buscamos el reconocimiento
de nuestra pareja y de los otros permanentemente. Podeis oír el programa de radio en La Mar de Noches.40 Principales
http://blogs.los40.com/lamardenoches/2012/12/17/notiexperto-infiel-a-los-40/
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EN LA VIDA SIN ACONTECIMIENTOS NO HAY RELATOS
Un suceso de infidelidad, es de los acontecimientos más
recurrido en la temática de la narrativa audiovisual; refleja la realidad de la vida cotidiana: qué
sucede, a quién y dónde; es el desenlace habitual en la estructura del relato, en la que el
personaje atraviesa por una serie de
peripecias y dificultades hasta que
concluye con un resultado moralista. El
personaje malvado fracasa. El destino ha hecho justicia. Es la conclusión que el espectador espera sobre el personaje
malvado, que ha traicionado a su pareja.
A lo largo de la vida surgen multitud de sucesos,
acontecimientos imprevistos; ocasiones de oportunidad para tener una aventura
sexual. La cuestión es si estás preparado para hacerle frente y salir
airoso, o por el contrario, nos dejamos
llevar sin más. Sin pensar en lo que puede venir después. Somos lo que hemos
vivido, por eso nuestra propia biografía nos hace tan distintos los unos de los otros en un mismo mundo que nos impone
sus normas.
Aunque la infidelidad aporta al protagonista una carga de adrenalina con
resultado sexuales explosivos, emociones
nuevas, al final suele haber
contrapartidas imprevisibles. Cada
sociedad y cultura tiene sus propias reglas morales, y sanciona a quienes las
infligen de diferente manera. En la nuestra, la infidelidad, aunque más
habitual de lo que parece, nunca nos deja indiferentes, y constituye un hito en
nuestra trayectoria vital de silencios, dudas, sentimientos de culpa, en mayor
o menor medida, dependiendo de los esquemas morales que hayamos interiorizado,
de nuestros propios valores. La
infidelidad, en este caso, puede afectar
a toda la estructura del sujeto que la protagoniza en muchos ámbitos, personal,
familiar, laboral, social.
Consensuar con tu
pareja
Estamos de acuerdo que las relaciones de pareja necesitan
renovarse, hacer cambios permanentemente. Evitar la rutina, el aburrimiento,
ser creativo; y este es mi consejo: no fiarnos de que todo lo estamos haciendo
bien. Y muchas parejas, llegada esta etapa de la vida, pueden variar el grado
de deseo, disminuir la atracción sexual por el otro. Bajar la actividad sexual
por monótona y aburrida es lo típico. Por lo que hay que evitar la rutina, no
hacerlo siempre de la misma forma y variar, en definitiva -ser creativos.
Renovarte o morir
En las relaciones sexuales, desde el inicio hasta el final
son igualmente importantes. Los prolegómenos son tan importantes como todo lo
demás, e incluso en la fase resolutiva, tras el orgasmo, es cuando se
intercambian mayor grado de afectos. Los rituales en los encuentros sexuales
demasiado repetitivos y rutinarios, siempre de la misma forma terminan
obligando a que tu pareja a veces tenga que fingir que lo está pasando bien.
Hay estudios que demuestran que no siempre que tu pareja gime, mientras la
penetras, es porque disfruta, sino, porque te está avisando de que quiere
acabar ya.
Por cierto, a veces
dar por concluido un encuentro sexual, puede que no sea así. Evita esa
costumbre tan masculina de abandonar a tu pareja tras la finalización,
separarte de su lado puede ser un grave error. Levantarse para ir al lavabo o
para cualquier otra cosa, puede ser tomado por tu pareja como una falta de
sensibilidad o un menosprecio. Es precisamente en esta última fase cuando más
se deben demostrar los afectos.
La invisibilidad del
no joven y la segunda adolescencia
La sociedad de consumo ha primado el ser joven y menospreciado
la madurez como algo no deseado. Tanto la mujer como el hombre temen hacerse
viejos y traspasar la frontera del modo de ser hegemónica. Se han hecho
cirugías (más ellas que ellos), cuidan su cuerpo; comparado con la etapa
liminal de la adolescencias, en la que ni eres niño ni adulto. En esta etapa de
los cuarentones, también existe el riesgo de liminalidad.
En la etapa de -no
joven, maduro como la de los cuarenta, ya no eres joven pero tampoco viejo. Es
una etapa intersticial, liminal, en la que no eres ni una cosa ni la otra, como
la adolescencia. Esta es una etapa
complicada; ya no aceptas que te echen la edad, estás a la defensiva cuando
presientes que ya no eres parte del grupo hegemónico de -los jóvenes. Una etapa en la que tal vez
intensifiques el gimnasio, controles la alimentación, seas más selectivo con el
vestuario. Todo un fenómeno social, puesto que los medios sociales son los que
contribuyen a la construcción del mito de la eterna juventud. Los estilos de
vida y de consumo están dirigidos fundamentalmente al reforzamiento de esta
forma privilegiada de sentirte joven y atractivo o atractiva. La eterna
juventud como ideal y la madurez como no deseada, excluida e invisibilizada.
Por definirlo en clave poética, De la calidez primaveral al gris otoñal, se
establece una frontera y como cada fase liminal, exige un rito de paso, que puede ser una aventura amorosa imaginada,
soñada, y que según el grado de madurez, puede terminar materializándose,
hacerse realidad.
Cómo se puede ser
infiel. De la anécdota a la doble vida
La infidelidad es un concepto más amplio, aunque se trate de
simplificar lo que no deja de ser -cuernos. Creo que hay que distinguir estos
acontecimientos según se producen y en qué circunstancias. Diferenciar entre
un encuentro sexual fortuito, ocasional,
a otros más comprometidos, en el que
exista mayor implicación afectiva. Cuándo se busca
otro compañero sexual deberíamos reflexionar. Pueden darse
circunstancias múltiples y se me ocurren estas, han consolidado un estatus
laboral y familiar. Suelen ocurrir flirteos con compañeros del trabajo, en la
vida cotidiana, vía internet. Este punto es cada vez más recurrido. Las nuevas
tecnologías son muy propicias para experimentar nuevas amistades con resultados
sexuales y a veces concluir en citas.
Conclusión
Las parejas pasan por diferentes ciclos, circunstancias y
que deben abordarse a tiempo para que no se desborde absurdamente. Recordar lo
que ronda por la cabeza: la madurez no es algo que sea valorado socialmente
como positivo,y es un gran error, porque es lo que te hace tomar decisiones
objetivas. Ser reconocidos ¿Necesitas el reconocimiento de los demás o con el
de tu pareja te basta y sobra?
Luego, ¿qué es lo que ocurre en tu cabeza a
esta edad?
- Miedo a hacerse viejo, sentir que ya estás fuera de
circulación, que has perdido el atractivo, que pasas desapercibido, etc. ¿Esto
es signo de inmadurez?
Qué deberíamos
reflexionar
-Valorar los riesgos, los pros y contras al traspasar la
línea. ¿Merece la pena romper con todo lo que se ha conseguido hasta ahora?
Laborar, familiar, social. Hacer una retrospectiva vital como si de ficción se
tratara; tocar una tecla de tu biografía te cambiaría el rumbo de tu vida y la
de los tuyos. No te tires a la piscina tan a la ligera, medita, valora las
consecuencias.
Qué deberíamos hacer
-Cuando aparece la crisis y se enciende la luz roja, la
comunicación entre la pareja es vital. Solicitar ayuda a expertos
profesionales, ellos sabrán reconducir la situación.
Podríamos seguir hablando de este tema, la infidelidad a los
cuarenta y de las diferencias entre hombres y mujeres, pero creo que aquí no
hay tanta por razón de sexos, sino de un problema de madurez.
Por cierto, aquí está mi colaboración en el programa de
radio sobre este tema:
http://blogs.los40.com/lamardenoches/category/notiexperto/
Saludos
Francis
Por supuesto que cuando digo sobre ese no ser joven, tiene su ironía, puesto que es tan subjetivo establecer límites en la edad, así como en otras cuestiones. Pero me centro más en la percepción que cada uno tiene sobre sí mismo, de su edad, de sus circunstancias, sus propias vivencias. Es fundamental saber cómo categorizan los propios actores sociales cuestiones como la infidelidad. Pero mi intención es escribir sobre fenómenos sociales y generar debate. Espero que alguien aporte sus críticas.
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