martes, 15 de enero de 2013

INFIDELIDAD A LOS CUARENTA



Una edad un tanto conflictiva esta de los cuarenta, en la que cuestionas si todavía eres lo suficientemente resultón o resultona, si ya has perdido la capacidad de seducir o ser seducido. Buscamos el reconocimiento de nuestra pareja y de los otros permanentemente. Podeis oír el programa de radio en La Mar de Noches.40 Principales
http://blogs.los40.com/lamardenoches/2012/12/17/notiexperto-infiel-a-los-40/
 EN LA VIDA SIN ACONTECIMIENTOS NO HAY RELATOS
Un suceso de infidelidad, es de los acontecimientos más recurrido en la temática de la narrativa audiovisual;  refleja la realidad de la vida cotidiana: qué sucede, a quién y dónde; es el desenlace habitual  en la estructura del relato, en la que el personaje atraviesa  por una serie de peripecias y  dificultades hasta que concluye con un resultado moralista.  El personaje malvado fracasa. El destino ha hecho justicia. Es la conclusión  que el espectador espera sobre el personaje malvado, que ha traicionado a su pareja.

A lo largo de la vida surgen multitud de sucesos, acontecimientos imprevistos; ocasiones de oportunidad para tener una aventura sexual. La cuestión es si estás preparado para hacerle frente y salir airoso,  o por el contrario, nos dejamos llevar sin más. Sin pensar en lo que puede venir después. Somos lo que hemos vivido, por eso nuestra propia biografía nos hace tan distintos los unos  de los otros en un mismo mundo que nos impone sus normas.

Aunque la infidelidad aporta al  protagonista una carga de adrenalina con resultado  sexuales explosivos, emociones nuevas,  al final suele haber contrapartidas imprevisibles.  Cada sociedad y cultura tiene sus propias reglas morales, y sanciona a quienes las infligen de diferente manera. En la nuestra, la infidelidad, aunque más habitual de lo que parece, nunca nos deja indiferentes, y constituye un hito en nuestra trayectoria vital de silencios, dudas, sentimientos de culpa, en mayor o menor medida, dependiendo de los esquemas morales que hayamos interiorizado, de nuestros propios valores.  La infidelidad, en este caso,  puede afectar a toda la estructura del sujeto que la protagoniza en muchos ámbitos, personal, familiar, laboral, social.

Consensuar con tu pareja
Estamos de acuerdo que las relaciones de pareja necesitan renovarse, hacer cambios permanentemente. Evitar la rutina, el aburrimiento, ser creativo; y este es mi consejo: no fiarnos de que todo lo estamos haciendo bien. Y muchas parejas, llegada esta etapa de la vida, pueden variar el grado de deseo, disminuir la atracción sexual por el otro. Bajar la actividad sexual por monótona y aburrida es lo típico. Por lo que hay que evitar la rutina, no hacerlo siempre de la misma forma y variar, en definitiva -ser creativos.

Renovarte o morir
En las relaciones sexuales, desde el inicio hasta el final son igualmente importantes. Los prolegómenos son tan importantes como todo lo demás, e incluso en la fase resolutiva, tras el orgasmo, es cuando se intercambian mayor grado de afectos. Los rituales en los encuentros sexuales demasiado repetitivos y rutinarios, siempre de la misma forma terminan obligando a que tu pareja a veces tenga que fingir que lo está pasando bien. Hay estudios que demuestran que no siempre que tu pareja gime, mientras la penetras, es porque disfruta, sino, porque te está avisando de que quiere acabar ya.
 Por cierto, a veces dar por concluido un encuentro sexual, puede que no sea así. Evita esa costumbre tan masculina de abandonar a tu pareja tras la finalización, separarte de su lado puede ser un grave error. Levantarse para ir al lavabo o para cualquier otra cosa, puede ser tomado por tu pareja como una falta de sensibilidad o un menosprecio. Es precisamente en esta última fase cuando más se deben demostrar los afectos.

La invisibilidad del no joven y la segunda adolescencia
La sociedad de consumo ha primado el ser joven y menospreciado la madurez como algo no deseado. Tanto la mujer como el hombre temen hacerse viejos y traspasar la frontera del modo de ser hegemónica. Se han hecho cirugías (más ellas que ellos), cuidan su cuerpo; comparado con la etapa liminal de la adolescencias, en la que ni eres niño ni adulto. En esta etapa de los cuarentones, también existe el riesgo de liminalidad.
 En la etapa de -no joven, maduro como la de los cuarenta, ya no eres joven pero tampoco viejo. Es una etapa intersticial, liminal, en la que no eres ni una cosa ni la otra, como la adolescencia.  Esta es una etapa complicada; ya no aceptas que te echen la edad, estás a la defensiva cuando presientes que ya no eres parte del grupo hegemónico de  -los jóvenes. Una etapa en la que tal vez intensifiques el gimnasio, controles la alimentación, seas más selectivo con el vestuario. Todo un fenómeno social, puesto que los medios sociales son los que contribuyen a la construcción del mito de la eterna juventud. Los estilos de vida y de consumo están dirigidos fundamentalmente al reforzamiento de esta forma privilegiada de sentirte joven y atractivo o atractiva. La eterna juventud como ideal y la madurez como no deseada, excluida e invisibilizada. Por definirlo en clave poética, De la calidez primaveral al gris otoñal, se establece una frontera y como cada fase liminal, exige un rito de paso,  que puede ser una aventura amorosa imaginada, soñada, y que según el grado de madurez, puede terminar materializándose, hacerse  realidad.

Cómo se puede ser infiel. De la anécdota a la doble vida
La infidelidad es un concepto más amplio, aunque se trate de simplificar lo que no deja de ser -cuernos. Creo que hay que distinguir estos acontecimientos según se producen y en qué circunstancias. Diferenciar entre un  encuentro sexual fortuito, ocasional, a otros más comprometidos, en el que  exista mayor implicación afectiva. Cuándo  se busca  otro compañero sexual deberíamos reflexionar. Pueden darse circunstancias múltiples y se me ocurren estas, han consolidado un estatus laboral y familiar. Suelen ocurrir flirteos con compañeros del trabajo, en la vida cotidiana, vía internet. Este punto es cada vez más recurrido. Las nuevas tecnologías son muy propicias para experimentar nuevas amistades con resultados sexuales y a veces concluir en citas.

Conclusión
Las parejas pasan por diferentes ciclos, circunstancias y que deben abordarse a tiempo para que no se desborde absurdamente. Recordar lo que ronda por la cabeza: la madurez no es algo que sea valorado socialmente como positivo,y es un gran error, porque es lo que te hace tomar decisiones objetivas. Ser reconocidos ¿Necesitas el reconocimiento de los demás o con el de tu pareja te basta y sobra?
 Luego, ¿qué es lo que ocurre en tu cabeza a esta edad?
- Miedo a hacerse viejo, sentir que ya estás fuera de circulación, que has perdido el atractivo, que pasas desapercibido, etc. ¿Esto es signo de inmadurez?
Qué deberíamos reflexionar
-Valorar los riesgos, los pros y contras al traspasar la línea. ¿Merece la pena romper con todo lo que se ha conseguido hasta ahora? Laborar, familiar, social. Hacer una retrospectiva vital como si de ficción se tratara; tocar una tecla de tu biografía te cambiaría el rumbo de tu vida y la de los tuyos. No te tires a la piscina tan a la ligera, medita, valora las consecuencias.
 Qué deberíamos hacer
-Cuando aparece la crisis y se enciende la luz roja, la comunicación entre la pareja es vital. Solicitar ayuda a expertos profesionales, ellos sabrán reconducir la situación.
Podríamos seguir hablando de este tema, la infidelidad a los cuarenta y de las diferencias entre hombres y mujeres, pero creo que aquí no hay tanta por razón de sexos, sino de un problema de madurez.
Por cierto, aquí está mi colaboración en el programa de radio sobre este tema:
http://blogs.los40.com/lamardenoches/category/notiexperto/
Saludos
Francis

1 comentario:

  1. Por supuesto que cuando digo sobre ese no ser joven, tiene su ironía, puesto que es tan subjetivo establecer límites en la edad, así como en otras cuestiones. Pero me centro más en la percepción que cada uno tiene sobre sí mismo, de su edad, de sus circunstancias, sus propias vivencias. Es fundamental saber cómo categorizan los propios actores sociales cuestiones como la infidelidad. Pero mi intención es escribir sobre fenómenos sociales y generar debate. Espero que alguien aporte sus críticas.

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