lunes, 6 de abril de 2015

¿QUÉ ES SER NORMAL?

ENTRE NORMALIDAD Y ANORMALIDAD EXISTE UNA TERCERA VÍA, LA PERSONA MISMA

El ser humano está cada vez más sometido a los intereses colectivos de los grupos de presión, llámense políticos, religiosos o de cualquier otro tipo. El caso es que la persona como ente individual, ha perdido su capacidad para actuar según sus propios pensamientos. Por eso, la gente está cada vez más ceñida a las reglas normativas que la sociedad demanda y se sanciona su incumplimiento.

La pregunta es, ¿quién establece las reglas de juego y que intereses espurios esconde?

No se me entienda mal. No trato de decir que no tengamos que atenernos a unas reglas de convivencia, a unas leyes establecidas. Me estoy refiriendo a otro tipo de juegos. Por ejemplo, la cuestión subjetiva de la persona individual frente a la persona colectiva, o sea, la personas cuando están sometidas a la convicción colectiva (Jung). Al objetivismo del saber experto y su imposición desde fuera. El poder que desde sus normas, rechaza la visión personalizada de cada individuo.

Sobre la diversidad expresiva, por ejemplo. ¿Existen discursos apropiados, válidos, aceptados? ¿Tenemos la obligación de callar lo que pensamos y hasta qué punto? Pensad. El hecho de ver a los otros como generadores de sus propias experiencias y que al expresarlas a otros, pueden tacharles de anormales. Hablar de su sexualidad, de la sexualidad en general ¿sigue siendo tema tabú?
Hoy parece que este tema, el sexual, es algo ya superado, pero ¿realmente lo está? O, ¿es un modo más de evitarlo, de mirar a otro lado?

Cuando hablamos de sexualidad ¿es algo que hay que pronunciar con miedo a ser tachados de inapropiados, vistos como transgresores de las reglas normativas, del discurso públicamente aceptado? Quien tiene la potestad para prohibir es precisamente quien maneja los grifos (llaves) de las normas. De lo prohibido a lo permitido, ambas no son más que los márgenes de una misma cosa, son parte de la misma moneda.

ENTRE EL MODELO NORMATIVO Y EL COMBATIVO, EXISTE UNA TERCERA VÍA –EL COMPRENSIVO

El respeto a la diversidad de pensamientos, a reconocer que las personas son peculiares,-únicas e irrepetibles, porque son artífices de sus propias vivencias. Aceptar a los otros, saber entablar intercambios de pensamientos; no quiere decir que compartamos sus mismos puntos de vista, pero aún así, el respeto a sus ideas es además de enriquecedor y cultivador, básico para seguir nosotros aprendiendo de las experiencias ajenas.

El modelo comprensivo, consiste en la aceptación de los puntos de vista del Otro; no exige que se tenga que compartir, pero, nos ayuda a ser abiertos con las personas que piensan y sienten de forma diferente a nosotros. También, es respeto a sus creencias, tradiciones culturales y como no –las religiosas y políticas. Con las experiencias ajenas, desarrollamos nuestra capacidad receptiva, aprendemos cada día algo nuevo del otro y lo incorporamos a nuestras propias experiencias vitales. Termina siendo recíproco.
Pero, el modelo comprensivo parece que choca con el normativo. Mientras que el primero está en base a la subjetividad, a lo concreto, a lo personal. El segundo, es objetividad, abstracción, lógica científica.

Veremos por qué. Desde el punto de vista de la ciencia, la medicina, se atiene a unas normas estadísticas para clasificar y diagnosticar las enfermedades. En función de esas reglas estadísticas, fija los márgenes normativos, y tan anormales puede ser quienes estén por arriba o por debajo de dichas normas. Son normas pensadas, razonadas desde el rigor científico. El médico, el psiquiatra, el psicólogo, el sociólogo, trazan las lindes de su respectivas disciplinas. Traspasarlas requiere ciertos riesgos, por los cuales, pocos están dispuestos. Por eso, mantienen una cierta distancia con el objeto de estudio en cuestión, esto es, con la persona a la que tratan o investigan.
Para mí, el válido, aunque más difícil de llevar es este modelo, y para nada está reñido con el cientificismo normativo.

Estoy de acuerdo que lo más difícil del científico, es la de establecer la distancia epistemológica entre el sujeto y el objeto de la investigación. Miedo a implicarse demasiado con la personalidad y las propias definiciones de su cliente. Lo que el psicoanálisis llama transferencia y contransferencia (Jung). Pero, también considero que debe existir un punto intermedio tolerable, llámese de empatía. Esta consiste en saber entrar en la persona, saber ponerse en la piel del nativo, como diría Clifford Geertz, y por eso, no traicionamos los códigos de la ciencia; es más, contemplar a la persona con mirada comprensiva, es en lo que se fundamenta la antropología de la persona (video de apenas 2 minutos que lo resume).

Este modelo, en el caso de las adicciones, desde el modelo personalista, se ocupa de la persona que las sufre, desde una perspectiva más holistica
Interesante el modelo terapéutico del profesor Jose Luis Cañas.  “Antropología de las Adicciones
http://consultoriofrancis.blogspot.com.es/2013/01/adictos-al-sexo-otra-mas-de-adicciones.html
Este autor, nos dice que más que rehabilitar habría que hablar de rehumanizar, o sea, tratar a la persona independientemente del objeto adictivo, sobre sus propias experiencias. Esto es clave para que la persona tome contacto con su realidad vital.   Y concluyo con una pregunta: 
                
 ¿Estamos en condiciones para actuar según nuestros propios impulsos, por nuestra propia toma de decisiones, sin la imitación del grupo?  Y no olvidemos, que bajo las apariencias comprensivas, casi siempre se esconden otros intereses. Surgirán grupos de muy diversa índole, colectivos  corporativos , económicos, políticos o religiosos, etc.,, que tratarán de vendernos la moto, y que lo que menos les interesa es que  tengas una actitud crítica personal y libre de la vida. Nos afiliamos a un colectivo y cuanto más grande es, creemos que nos dará más apoyo y más seguridad. Pero, a mayor tamaño, mayor poder, control y celo de sus reglas.

3 comentarios:

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  2. Digo esto, porque cada colectivo, aunque se disfrace de piel de conejo, tiene sus normas. Salirse de ellas es peligroso. Si tienes actitudes críticas hacia el sistema estás acabado/a.Te tacharán de hereje, apóstata, traidor(a). Si no te sometes al juego y renuncias a tus dudas..estás acabado/a. Eso lo saben muy bien aquel …. los integrados, "los normales".

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  3. ¿Será que los llamados anti-sistema son más libres? ¿No estarán igualmente sometidos a las reglas de juego como cualquier otro grupo?
    Existe realmente la libertad de uno mientras se respetan las ideas y creencias de los otros. Cuáles son los límites de la libertad individual. El pensamiento libre ¿Dónde tiene sus límites? Existe un órgano regulador de las libertades precisamente para evitar que las reglas de juego de la convivencia social se pongan en peligro. No puedo o no debo saltarme estas normas. Habermas, pone énfasis en la participación activa ciudadana, en el sentido de que debe tener el autocontrol de lo público y lo privado.

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