Ayer volví por este macrocentro erótico. No sé que
tiene, pero me ayuda a reflexionar sobre las ventajas de ser uno mismo, sin estar obsesionado por el qué dirán y sobre todo, de cuánto nos perdemos por esas mojigaterías.
La sexualidad ha sido siempre
motivo de control social, pocas veces para permitirla y las más de las veces
para restringirla a lo meramente reproductivo. De hecho, aún sigue siendo
motivo de control y vigilancia para definir quién es virtuoso y quién no lo es.
Pero en sexualidad ¿qué es
normal y qué no lo es? ¿Quién establece las normas? Yo siempre
insisto: las normas son establecidas por un saber experto a través de
sucesivos manifiestos, y terminan cristalizando en las reglas morales de
las personas, con las obligatoriedad de cumplirlas so pena de caer en el pecado.
Pero, ¿quiénes son estos
expertos o sabios que dictan las normas en materia sexual? ¿Cuál es la
base científica para que sus discursos sean más creíbles que los otros?
Pero, sobre todo, quiénes son estos expertos que se atreven a condenar,
castigar y vigilar las conductas sexuales de los otros? Ya en el siglo XVIII, Mandeville, en la Fabulas de las
abejas, decía "que una sociedad se equilibra por sus vicios y no por sus
virtudes, que la paz social, el progreso y la felicidad de los individuos se
logran por la inmoralidad instintiva que les hace infringir continuamente las
reglas."
Fueron consideradas sus manifestaciones de
sacrílegas y libertinas, del que se inspiraría probablemente el no menos
sacrílego Marqués de Sade.
http://montofrancis.blog.com.es/2013/11/14/porque-se-desintegran-las-parejas-16855221/
Que los vínculos de pareja deben potenciarse, aun más en épocas de crisis, porque como todo sistema, cualquier elemento fallido lo altera todo Y qué mejor forma de reforzar los vínculos afectivos de las parejas que dar riendas sueltas a la imaginación y a las fantasías.
http://consultoriofrancis.blogspot.com.es/2013/07/fantasias-como-alimento.html?spref=fb
Redescubrir el placer erótico en épocas de crisis, ayudará a liberar tensiones y a no caer en la desesperación. Algo tan simple y que requiere de poca inversión. Solo falta atreverse a hablarlo claramente con la pareja, y ambos ponerse a explorar en la alcoba ese potencial erótico que habían abandonado por culpa de la rutina.
Los juguetes eróticos son un buen aliado para aumentar el ingenio y la creatividad, pero, además, proporcionan un extra en el juego erótico. Desarrollar el ingenio y procurar esta vez ser unos virtuosos del placer.
Recomiendo que echéis un vistazo
por este supermercado de la erótica. http://noticiasnoroeste.es/lys-erotic-store-abre-un-supermercado-erotico-en-europolis/
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